La cena de navidad de la empresa

28 Noviembre

Es costumbre que se arraiga desde estos ultimos años, el celebrer la navidad en la empresa, no solo con un pica-pica, sino cenando fuera en un restaurante y, no únicamente cada delegacion en su plaza, sino reuniendose todas las delegaciones en una ciudad. El año pasado fué en Madrid, este año nos reunimos en Valencia, acompañados de nuestras parejas si lo deseamos, reservando la cena solo a los empleados. Es bonito aprovechar estos encuentros para ver a compañeros de siempre que estan lejos o ya se jubilaron, como tambien para conocer los nuevos que se van incorporando a la empresa. Así que salimos el viernes por la tarde los que optamos por asistir a la cena, y llegamos a Valencia, al hotel Abba, poco antes de la celebracion, con el tiempo justo de cambiarnos para la ocasion, que era en el restaurante del hotel. Las mujeres acompañantes ya tenian reserva en un restaurante para celebrarlo en paralelo, ya que la cena de empresa era solo para los empleados.

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Aperitivos, cena, sorteo de premios, donde se repartieron tarjetas de regalo de El Corte Ingles y, al final, baile hasta la madrugada, al que acudieron tambien los acompañantes. Primero una actuacion de un grupo de rock seguido de mçúsica para discoteca con un discjokey. Mi mujer y yo nos fuimos a la habitacion a las tres de la madrugada y aún seguia la discoteca.

Al dia siguiente un autobus llevaba al personal a hacer una visita a la ciudad, luego a la albufera donde se incluia un paseo en barca, para terminar en una comida tipica valenciana en un restaurante de El Saler. A este tour no acudimos mi mujer y yo, pues nos reservamos para visitar a nuestra familia, comimos con mis hermanas, con intencion de reencontrarnos en el hotel a la hora del regreso a Barcelona.

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Acompaño unas imagenes de la celebracion y de la reunion familiar. Pinchar las fotos para verlas ampliadas

Webcomic

He abierto un nuevo blog, el JeSaGa4, en el que con formato de comic narraré a trazos trozos de mi vida. Iran apareciendo tiras de historietas manteniendo una frecuencia no espaciada, hasta completar la época actual.

Paralélamente, en el blog JeSaGa3 iré presentando trabajos y actividades personales con las que voy llenando mi tiempo de ocio, y llevando a cabo mis aficiones, donde se iran añadiendo tambien otras actividades plasticas, con más o menos arte, con más o menos estilo, o con más o menos inspiracion o fortuna, pero sí con la intencion de dejar tras de mí pedazos míos con otras apariencias.

Junto al presente blog, JeSaGa2, donde relato mis vivencias cotidianas, y en el blog JeSaGa, en el que expongo mi pensamiento, se completan las cuatro webblog que complementan mi pagina personal www.jesaga.net (Ver "Los blogs de" en esta misma página).

Fira de l'intercanvi

9 Noviembre de 2008

Hoy domingo se celebraba en Mieras (La Garrotxa, Gerona) la fira de l'intercanvi. Invitados por nuestros amigos Francesc y Ana Maria a pasar el fin de semana, usando unos dias de vacaciones que me quedaban. Nos recogieron en Barcelona en su coche, aprovechando que estaban en la ciudad. No voy a describir este pueblo, pues ya lo hice anteriormente, pero sí añadiré algunas fotos de nuevos lugares que visitamos, como el bosque de hayas de Jordá (Fageda d'en Jorda)* , con su colorido otoñal. Pasamos la mañana dando un largo paseo admirando los caprichos de la naturaleza, y recibimos una llamada telefonica de nuestra hija avisandonos que ella y Roman estaban de camino para juntarnos a comer. Cuando volvimos del paseo estaban los tres, ella, él y la moto esperandonos. Despues de comer y despues de enseñarles la última autocaravana que nuestros amigos habian adquirido, muy aficionados desde siempre a viajar con este medio, Merce y Roman se volvieron a Barcelona entre dos luces con el frio de una noche de noviembre.

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La entrada del pueblo y los aparcamientos reservados para la ocasion se llenaban de coches que acudian para la feria del dia siguiente. La mañana del domingo amanecio con el bullicio de las gentes venidas de fuera montando los tenderetes y mantas en el suelo depositando aquellos bienes, pertenencias o enseres de los que pretendian desprenderse a cambio de otras cosas, sin mediar dinero de por medio. Los del lugar, o los forasteros que seguían estas ferias por la geografia española, acudian buscando tambien deshacerse de algo a cambio de lo que veian expuesto. Si lo que encontraban era de su agrado, y lo que ellos ofrecian a cambio era del agrado e interes del feriante, se producia el cambio. Pero en ningún momneto se compraba ni se vendia nada.

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Tampoco faltaba el churrero de ocasion que aprovechaba su puesto de venta para abastecer a la masa de gente, o los puestos de comida variada, los pastelitos que ofrecian los escolares de la escuela del pueblo, o las actuaciones de saltimbanquis, musicos y entretenimientos varios. Los feriantes ocupaban lugares ya señalizados por el ayuntamiento para la ocasion, calles largas y anchas, explanadas, etc, como puede observarse en algunas de las fotos que muestro.

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El lunes por la mañana nuestros amigos nos acompañaron a la estacion de tren de Gerona y regresamos a casa.

La fageda d'en Jorda

(Pinchar en las fotos para verlas ampliadas)

Todos Santos

1 de Noviembre

En estas fechas en que estamos, la tradicion mantiene aún la costumbre de visitar a los difuntos de la familia. Los cementerios se ven concurridos de gente para recordar y acompañar a los que nos dejaron en el camino de la vida. Pervive en mi memoria cuando mi padre nos llevaba por Todos Santos al cementerio, en nuestra niñez de Valencia, y nos enseñaba las tumbas y los nichos de los diferentes miembros de la familia que descansaban en estos santos lugares, y que aprovechaba para hacer repaso de la familia, nombrandolos en unos u otros cementerios. Y en aquel paseo matinal, nos acercaba tambien a tumbas o panteones de famosos, como la de algun torero o personaje conocido.

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Mis padres mantuvieron esa tradicion, y s'e que mis hermanas tambien, pero no la he mantenido yo y, desde que faltaron mis padres, mi yaya ( el único abuelo que conocí), o mi hermano, no me he acercado a la tierra que los cubre y los cobija, porque no he necesitado un dia ni lugar especial donde encontrarme con ellos, pues no ha habido día que no me acordara de mi yaya, de mi padre o de mi madre, de mi hermano o de mis familiares más cercanos y queridos que han significado tanto en mi vida. No he necesitado de flores porque éstas se marchitan con el tiempo, no he necesitado de lágrimas porque se evaporan enseguida. Siempre he creido en el recuerdo que es lo que los hará eternos y que los mantiene vivos en mi vida cotidiana.

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Por estas fechas de Todos Santos y de difuntos, viviendo aún mi yaya en casa con nosotros en la Avenia del Puerto, 15, y siendo yo pequeño, mi padre compraba "huesos de santos", unos dulces de mazapan típicos en estos dias, y que comíamos después de rezar el rosario todos juntos alrrededor de la mesa, en familia y para memoria de los difuntos. Son recuerdos de niñez, recuerdos de unas costumbres que, de la misma forma que la tradicion las conservó, tambien la tradicion las fué olvidando y cambiando los valores de importancia dentro del marco de la historia en que se vive, se comparte y se construye, dentro de un tiempo y un espacio´.

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Mi yaya Carmen está en Chiva, su tierra natal; mis padres descansan en Valencia, así como mis padrinos tan queridos, y la mayoria de la familia cercana. Mi hermano se quedó en Murcia, donde vivió sus últimos años. Y no descarto el día en que yo vuelva a la tierra que los proteje, a la tierra que los vió nacer y/o vivir, la misma que me vió nacer a mí.

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En mi niñez no se veían las calabazas iluminadas que tanto proliferan y publican ahora para festejar el Halloween, de influencia americana. Sin embargo en el verano, en la época de los melones, la chiquilleria de los portales contiguos al nuestro, incluidos mi hermano y yo, nos reuniamos para las cenas estivales a la puerta de la calle, a la que se salia mayores y niños con una sillita en una mano y el bocadillo de la cena en la otra, y despues de cenar, la hija de los Baraja, los cuales regentaban una barberia en el bajo derecha de mi portal, vaciaba sandias, rascaba la corteza dibujando ojos y boca, y ponia una vela encendida dentro, en la base, y en el borde superior anudaba unos hilos para sostenerla con la mano. Y con la euforia de crios con juguete nuevo, las paseábamos por la acera cantando:

El sereno tiene un perro

que le llaman capitan,

y a las una de la noche

se comió todo el pan.

Sereeeenooooo.

Era la época en que aún existian los serenos, personal de vigilancia nocturna que se encargaban de vigilar los portales y de abrirlos si los inquilinos olvidaban la llave. Acudian a la llamada de las palmas o de la voz de ¡Sereenoooo!. En más de una ocasion, al regresar del cine o de una salida nocturna, mi padre se había visto obligado a llamar al sereno para que le abriera el portal. Y por Navidad, el sereno visitaba a los vecinos del barrio con la tipica tarjeta de "El sereno felicita a Vd. las pascuas de Navidad y le desea un feliz Año Nuevo". Y esperaba recibir, de la buena voluntad de los vecinos algo de "aguinaldo", alguna peseta o calderilla que buenamente se pudiera dar.