Cadaques
Visitamos Cadaques el domingo tarde, ya que la mañana la pasamos en una playa de LlanÇa. Solo se puede acceder por carretera o por mar, y es un pueblo muy pintoresco, pero ya masificado por el turismo, aunque no deja de tener su encanto. Recorrimos sus calas, sus calles llanas y las empinadas adoquinadas con piedra, nos posicionamos en el punto del famoso cuadro de Dalí y grabamos en nuestra mente y en la máquina digital los rincones y panorámicas más impactantes.
Visitamos Cadaques el domingo tarde, ya que la mañana la pasamos en una playa de LlanÇa. Solo se puede acceder por carretera o por mar, y es un pueblo muy pintoresco, pero ya masificado por el turismo, aunque no deja de tener su encanto. Recorrimos sus calas, sus calles llanas y las empinadas adoquinadas con piedra, nos posicionamos en el punto del famoso cuadro de Dalí y grabamos en nuestra mente y en la máquina digital los rincones y panorámicas más impactantes.
Hasta que el sol se fué despidiendo dejandonos a una luna llena anaranjada y bellísima que se reflejaba en el mar mientras enfilábamos con el coche las curvas ascendentes que nos alejaban de Cadaqués.
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