Despedida del año en casa, con Montse y Jesús con los que compartimos la cena un tanto fuera de lo cotidiano, tambien las uvas y las felicitaciones que se hicieron extensibles con las consabidas llamadas telefonicas a los familiares lejanos o a los que no participaban de nuestra mesa.
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Despues de las campanadas de las doce y llevados por una amena sobremesa, los jovenes se fueron a celebrar la nochevieja con los amigos, y mi mujer y yo nos quedamos recordando momentos felices ya passados viendolos en las peliculas y montajes caseros a los que soy aficionado. Momentos con nosotros mismos ó con gente allegada, momentos cercanos y lejanos, pero que han ido dibujando nuestro entorno y haciendo progresar nuestra historia. Terminé haciendo zapping en la tele sin nada que apeteciera en especial.
Brindis de Año nuevo
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