El segundo dia de Navidad, festivo en Barcelona y llamado tambien día de San Esteban, se comía en nuestra casa, a la que acudirian mis consuegros padres de Montse; Eva y Ramon con Meredes, la madre de mi mujer que habia venido de Valencia a pasar las Navidades, y que ya vimos en la comida de Navidad; Mari, nuestra vecina y amiga de casa; Mercé y Roman, y por supuesto que echamos de menos a nuestros otros consuegros, los padres de Roman que este año no pudieron venir de Canarias, y con los que siempre habiamos compartido estas celebraciones.
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Una pasada por toda la mesa recoge a quienes, juntos y en ambiente muy familiar, compartiamos estas navidades pensando cada uno en los ausentes que pudieran echar en falta, incluido Waldo, como por ejemplo a mi familia en Valencia y, envidiando a los que los tienen, hubiese dado todo por tener a mi lado a mis padres y a mi hermano que nunca, nunca, los compartiré ya físicamente. Me consuela el pensar que cuando desaparece algun familiar, otros nuevos se agregan.
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La armonia de la sobremesa dió paso a las despedidas, el fin de un día y los preparativos para los siguientes.
Panoramica familiar
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